Este texto surge a partir del encargo de Juan Canela, como editor invitado de la revista A*Desk, invitando a Larre a escribir un texto en el marco de la idea que «necesitamos imaginar comunidades que puedan tejer formas de resistencia a las dinámicas que nos han arrastrado al distanciamiento» (en palabras del comisario).
Nuestro texto como respuesta da cuenta de un momento clave en el arranque del proyecto, entremezclando las reflexiones teóricas con las conversaciones y las circunstancias individuales, poniendo lo personal en el centro, para debatir sobre la posibilidad de ser unx y ser todxs a la vez, de dar y tener espacio en un proyecto que se propone como sostenible, feminista e interseccional.
«Una voz que sea todas las voces, un texto que sea todos los textos» estuvo acompañade por otros textos como «Bananas», de Duen Sacchi; «La institución como ideología», del artista palestino Yazan Khalili; y «I am here to make good trouble!», una conversación con la curadora Ryan N. Dennis.